Nos seducía, y seduce, la idea de continuar con nuestro modelo dinámico y, por tanto "explotar" las posibilidades de nuestra calle de Castalla.
La idea versa en conectar nuestra maqueta, o modelo dinámico, con una serie de ventiladores a escala 1:1 para ensayar los dispositivos diseñados para según que condiciones eólicas (amarillo). Posteriormente, estos diseños se situarán en la calle.
Obtendríamos el sonido de la calle de ese mismo momento a kilómetros y sin haber operado en ella.
Pero no tiene sentido trabajar sobre situaciones que sorprenden a los sentidos sin poder dar lugar a que cualquier usuario pueda vivir la experiencia, ya sea de manera más o menos directa, por lo que proponemos crear un simulador (azul) en el que se conecten entre sí una serie de proyectores, una cinta de correr, y el modelo dinámico; así, a medida que el usuario ande sobre la cinta, tendrá la sensación de pasear por la calle en las que habrá unas condiciones de viento determinadas y, por lo tanto, una experiencia musical derivada de esta.